Desempeño agridulce de las Mipymes colombianas en el primer trimestre del año: esto revela Observatorio del sector

Aunque un mayor número de micro, pequeñas y medianas empresas en Colombia (Mipymes) reportó una mejora en sus principales indicadores económicos al cierre del primer trimestre del 2025, una porción importante de estas continúa pasando dificultades en medio del complejo entorno que vive el país, lo cual quedó plasmado en la más reciente Encuesta de Desempeño Empresarial, elaborada por el Observatorio Nacional de la Mipyme.

La situación para este importante renglón de la economía está llena de desafíos, advierte el estudio en el que se indica que, en promedio, durante el primer trimestre del presente año, el 32,74 por ciento de los consultados experimentó una disminución en los indicadores evaluados: generación de empleo, ausentismo laboral, rentabilidad, inversiones realizadas, cuota de mercado, volumen de ventas y producción de bienes y servicios.

"Este desempeño refleja los desafíos que enfrentan muchas empresas para mantenerse en el mercado, lo que en algunos casos puede traducirse en el cierre definitivo de unidades productivas, contribuyendo al fenómeno de destrucción empresarial".

Los resultados de esta Encuesta se conocen en momentos en que en el Congreso de la República se discute el proyecto de reforma laboral, iniciativa que ha recibido fuertes críticas desde el sector productivo nacional, incluido el de las Mipymes, debido al impacto que tendrá la aprobación de esta sobre los costos de las empresas, que se verían abocadas al cierre de sus actividades o al despido de personal.

De hecho, para el cerca del 24,4 por ciento de las Mipymes encuestadas la generación de empleo disminuyó en los tres primeros meses del 2025, se mantuvo igual para 59,3 por ciento y solo aumentó para el 15,7 por ciento, revela la Encuesta.

"En promedio, el número de empleos disminuidos es más del doble de aquellos que aumentaron, con una reducción de cinco puestos de trabajo, frente a un incremento de solo dos. Es decir que, en promedio durante el primer trimestre del 2025 cada pyme despidió a tres trabajadores", señala el estudio.  

Agrega que este comportamiento sugiere un debilitamiento en la capacidad de las empresas para mantener o expandir su capacidad de contratación, posiblemente debido a factores como la desaceleración de la economía, la incertidumbre en el entorno empresarial o una menor demanda de bienes y servicios. 

Ahora, dicen que esa caída en la generación de empleo puede impactar la dinámica del consumo y el crecimiento económico, afectando a los trabajadores como a las empresas. 

Mientras para el 18,7 por ciento de los empresarios consultados el volumen de ventas aumento en ese periodo —un año atrás esa percepción cubrió al 11,8 por ciento de los consultados— el 34,42 por ciento experimentó caídas, en tanto cerca de 48,7 por ciento mencionó estabilidad en ese indicador.

En cuanto al nivel de producción de bienes y servicios, la percepción de incremento entre los empresarios también mostró una ligera recuperación, pasando del 11,3 a 17,07 por ciento entre el primer trimestre de 2024 e igual periodo del presente año. Sin embargo, para cerca del 31 por ciento de las empresas hubo una disminución, aunque ese porcentaje fue bastante inferior al 53,7 por ciento del año anterior.

Por su parte, la percepción de aumento en el nivel de inversión realizada alcanzó cerca del 16 por ciento entre los empresarios encuestados durante el primer trimestre de 2025. Aunque un 33,06 por ciento reportó una disminución, la cifra de quienes aumentaron su inversión, si bien modesta, indica que un  segmento del sector empresarial continúa apostando por la expansión y mejora de sus capacidades productivas a pesar del contexto general de cautela en la inversión.

En cuanto a sus exportaciones, el 6,49 por ciento de las empresas exportaron en el primer trimestre de 2025, lo que representa una disminución frente al 8,1 por ciento registrado en el mismo período de 2024. 

No obstante, la gran mayoría (93,51 por ciento) sigue operando solo en el mercado nacional, lo que restringe sus oportunidades de expansión y las expone a la volatilidad del mercado interno.

Pese a ese panorama actual, los micro, pequeños y medianos empresarios son moderadamente optimistas frente a lo que puede venir en el segundo semestre del año en ventas e inversión y mayor cautela en cuenta a rentabilidad de sus negocios y cuota de mercado, mientras que ven grandes desafíos en cuanto a la generación de empleo.

En producción y ventas, el 46,8 por ciento anticipa un incremento en el nivel de producción de bienes y servicios; 55,8% proyecta un repunte en el volumen de ventas, lo que sugiere una percepción de continuidad en la demanda con un dinamismo que podría ser más contenido.

En cuanto a las inversiones, 37,3 por ciento planea realizar más inversiones, lo que refleja una confianza más selectiva en el entorno económico y expectativas de fortalecimiento empresarial focalizadas.

En términos de rentabilidad, el 46,8 por ciento de los encuestados anticipa mejoras. En materia laboral, aunque el 36,9 por ciento de los empresarios espera aumentar la generación de empleo, una cifra inferior a la expectativa del periodo anterior, el 44,6 por ciento considera que se mantendrá igual, el 18,5 por ciento cree que el empleo disminuirá, lo que indica una prudencia mayor en la contratación y posibles presiones adicionales sobre el mercado laboral.