Cerca de 200 revisiones de estructuras y edificios se han realizado tras fuerte sismo que se sintió en Bogotá

El sismo del domingo pasado, por fortuna, solo fue un tremendo susto para todos los bogotanos, quienes salieron a las calles a esperar, por seguridad, si se presentaban nuevos movimientos de la tierra y qué pasaba con las construcciones en las que se encontraban. 

En entrevista con EL TIEMPO, Guillermo Escobar, director del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), afirmó que aunque hubo cerca de dos centenares de solicitudes de revisión de estructuras por parte de los ciudadanos y entidades, no se confirmaron afectaciones graves.

También se descartaron daños en estructuras, edificios y de colegios, clínicas y hospitales y sedes de entidades públicas.

“Con corte a hoy, tenemos un poco más de 200 solicitudes donde la comunidad ha manifestado la necesidad de hacer visitas técnicas para que les podamos dar las recomendaciones que correspondan. De manera fundamental, no hay una identificación de afectaciones estructurales complejas, ni colapsos de ninguna edificación”, afirmó Escobar.

Hasta ayer, según el Idiger, se habían presentado 183 solicitudes de revisiones estructurales, por presuntos eventos causados por el sismo. De todas las solicitudes, 139 fueron de ciudadanos presentadas ante la línea 123 y 23 de la Secretaría de Educación.

Por localidades, 23 correspondieron a Suba, 17 a Kennedy, 15 a Usaquén, 14 a Chapinero, 11 a Fontibón y 10 a Teusaquillo. Donde menos eventos se reportaron, en orden, fueron: Antonio Nariño y La Candelaria, con uno cada una; y Barrios Unidos, Sumapaz, Ciudad Bolívar y Los Mártires, con tres cada una.

Cabe recordar que el sismo se registró a las 8:08 de la mañana, con una magnitud de 6,5 y epicentro el municipio de Paratebueno, en el oriente de Cundinamarca. Se ha reportado más de 250 réplicas.

De acuerdo con el Idiger, en la ciudad algunas construcciones presentaron afectaciones como grietas en elementos no estructurales, como fachada, muros interiores, columnas, vigas, entre otros.

En cuanto a los colegios distritales, el director del Idiger indicó que la Secretaría de Educación, tras una primera evaluación, solicitó visitar cerca de 60 instituciones educativas y que esas revisiones finalizaron el pasado martes y no se encontró “elemento estructural expuesto que genere una condición de restricción o evacuación o condición insegura hacia los estudiantes”.

Respecto de otras estructuras, como puentes peatonales y vehiculares, salones comunales, iglesias, hospitales y teatros, estaciones de bomberos, estaciones de policía, centros de reclusión, entre otros, Escobar señaló que tampoco se encontró “alguna condición que amerite algún llamamiento por parte del Idiger a restringir, evacuar o suspender la utilización de los mismos”.

Ante este nuevo sismo que sacudió a la ciudad, Escobar recordó la importancia de participar en los simulacros que se realizan en el mes de octubre y de tener conciencia de que hay que estar preparados ante eventuales emergencias, no solo de movimientos sísmicos.

“No olvidemos que los planes familiares, los kits de emergencias, las rutas de evacuación, los puntos de encuentro no solo aplican a estos eventos, puede ser para los deslizamientos o incluso para las aglomeraciones en conciertos, plazas públicas, marchas y demás, porque pueden darse condiciones que afecten la integridad de las personas y se tenemos que saber cómo actuar como sociedad, como población y como base de la gestión del riesgo”, dijo Escobar.

El funcionario señaló que no hay que olvidar que en el momento menos esperado se puede presentar alguna situación de riesgo y en el caso de los sismos recordó los que se han presentado en los últimos años (1995, 2008 y en agosto de 2023), que han sido similares en cuanto a magnitud y cuyas réplicas continuaron por los siguientes días.

También llamó la atención en que los constructores y quienes desarrollan infraestructura en la ciudad deben aplicar las recomendaciones de la norma de sismorresistencia del 2010, para que no se presenten daños mayores frente a eventos sísmicos. La misma norma, agregó, establece criterios para la supervisión de proyectos.

“Este es un llamado a los profesionales de la construcción y a cada uno de los ciudadanos para que revisen las condiciones de sismorresistencia de sus viviendas, sus lugares de trabajo, de educación, llámese universidad, colegio y demás”, concluyó Guillermo Escobar.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

En X: @guirei24