La historia de la adulta mayor que lideraba banda dedicada a vender droga en los entornos escolares de Bogotá

Una investigación de la Fiscalía General de la Nación permitió identificar a ‘Los Cubillos’, un clan familiar señalado de controlar parte el tráfico de drogas en la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá. 

De acuerdo con las autoridades, el grupo se dedicaba a la producción, procesamiento, transporte y venta de cocaína y otras sustancias ilícitas en zonas escolares, parques y espacios públicos. La operación hace parte de una estrategia para frenar el narcomenudeo en la ciudad.

Tras meses de investigación, las autoridades lograron recopilar pruebas que evidencian cómo esta organización delictiva operaba en el narcotráfico con cultivos propios de coca en los departamentos de Meta y Risaralda. Según las indagaciones, el grupo habría establecido alianzas con estructuras criminales como el ELN y La Cordillera para garantizar su actividad ilegal.

Además, la red contaba con sofisticados métodos de camuflaje y transporte de los estupefacientes, así como con una estructura de distribución que se extendía hasta entornos escolares y polideportivos, donde presuntamente inducían al consumo a menores de edad.

Con todas las pruebas se logró la captura de  13 presuntos integrantes de la banda criminal ‘Los Cubillos’ en Bogotá y en varios municipios de Cundinamarca y Risaralda tras un operativo coordinado por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo de la Policía Nacional y el Ejército Nacional, fueron capturados

Además, un integrante más fue notificado de nuevos cargos dentro del centro carcelario donde ya se encontraba recluido por otro proceso judicial.

Durante las diligencias, las autoridades incautaron más de cuatro kilogramos de cocaína, 11 millones de pesos en efectivo, 15 teléfonos celulares, un DVR y un cuaderno con registros contables que podrían estar relacionados con las actividades ilícitas del grupo.

Las capturas y el material probatorio serán clave en la investigación para determinar el alcance de las operaciones de ‘Los Cubillos’ y su impacto en la región.

Según las autoridades esta estructura criminal dedicada al narcotráfico, estaría en manos de Beatriz Helena Zapata, alias La Señora, una mujer de 71 años señalada como la principal cabecilla y dinamizadora del grupo.

Según las investigaciones, Zapata habría designado a Alexander Salgado Salgado y Juan Ángel Ramírez para supervisar las plantaciones de coca en Pueblo Rico (Risaralda) y Vista Hermosa (Meta). Mientras tanto, otros de la red cumplían funciones relacionadas con el traslado, dosificación y venta de estupefacientes, especialmente en entornos educativos y parques de la localidad de San Cristóbal Sur.

La operación representa un golpe significativo al narcotráfico urbano, ya que la organización tenía un esquema estructurado para la distribución de drogas en zonas vulnerables. Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar el alcance de la red y posibles vínculos con otros grupos criminales.

Un fiscal de la Seccional Bogotá imputó a 14 personas por tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir agravado. Aunque los procesados no aceptaron los cargos, un juez les impuso medida de aseguramiento en prisión.

En Bogotá, el consumo de sustancias psicoactivas en colegios ha ido en aumento, generando preocupación entre autoridades, docentes y padres de familia. Según datos recientes de la Secretaría de Educación de la capital y publicados por este diario, entre 2020 y 2023 el número de casos reportados en colegios públicos se incrementó de manera alarmante, con niños de entre 6 y 11 años representando el 4,58% de los casos. 

El problema no solo afecta a los estudiantes en su rendimiento académico y convivencia, sino que también pone en evidencia la presencia de redes de microtráfico cerca de los entornos escolares.

De acuerdo con un informe del Concejo de Bogotá, las localidades más afectadas por el consumo de drogas en colegios son Bosa, Ciudad Bolívar, Kennedy, Engativá y Suba. Estas zonas han sido identificadas como puntos críticos donde bandas delictivas se disfrazan de vendedores ambulantes o de la comunidad educativa para distribuir drogas a los menores.

Durante el año 2023, se reportaron 6.431 casos de consumo de sustancias psicoactivas en instituciones educativas, lo que representó un incremento del 1,30% en comparación con el año anterior. Además, el uso de vapeadores con sustancias psicoactivas se ha sumado a la lista de preocupaciones, ya que estos dispositivos se han convertido en una vía de para el consumo de drogas en adolescentes.

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

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