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Explicativo
Los riesgos de aguantarse las ganas de ir al baño: así afecta el colon y la vejiga
Convertir esta práctica en algo habitual puede ocasionar infecciones, incontinencia urinaria y problemas de evacuación.
No ir al baño a tiempo puede ocasionar molestias a la hora de evacuar. Foto: iStock
La orina es una sustancia producida por los riñones y es transportada a través de los uréteres hasta la vejiga, un órgano con forma de bolsa que cuenta con una capacidad máxima de 600 mililitros, por lo que al llenarse a la mitad genera una necesidad de evacuación.
En ese sentido, es importante prestar atención a los llamados del cuerpo, ya que aguantar las ganas de ir al baño, bien sea para expulsar heces o líquido, puede ser perjudicial para la salud de las personas, debido a que ocasiona lesiones graves como fisuras anales o debilitamiento del suelo pélvico.
Algunas personas pueden retener líquidos. Foto:iStock
De acuerdo con Esaú Fernández Pascual, doctor del Centro Lyx Instituto de Urología de España, acumular la orina durante el día de forma esporádica y en situaciones particulares, no suele representar un riesgo para el organismo a largo plazo.
Sin embargo, el especialista señala que si esta práctica se convierte en un hábito común, la vejiga empezará a soportar más líquido del que debería, por lo que su funcionamiento se alteraría de manera significativa.
Uno de los riesgos más habituales son las infecciones urinarias causadas por bacterias que ingresan al organismo y suelen afectar los riñones o la uretra, generando ardor o dolor al momento de evacuar la orina.
Fernández también destaca que aguantar las ganas de ir al baño durante el día produce incontinencia urinaria, estreñimiento, dolor abdominal, hinchazón, gases y un tránsito más lento de la materia fecal, condiciones que afectan la calidad de vida.
Despertarse varias veces en medio de la noche puede ser una señal de incontinencia. Foto:iStock
El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) de los Estados Unidos, considera que el escape de orina durante las actividades cotidianas o experimentar una fuerte necesidad de vaciar el órgano son solo algunas de las primeras señales para identificar problemas en el control del sistema urinario.
A pesar de ello, también existe la posibilidad de que los pacientes se vean involucrados en situaciones incómodas como no llegar a tiempo al baño o eliminar el líquido de la vejiga durante la noche mientras duermen.
Algunas personas pueden presentar hinchazón o dolor abdominal. Foto:iStock
Ante esto, la institución recomienda consultar con un profesional de la salud la probabilidad de presentar dificultades que influyan de manera negativa en la calidad de vida como el dolor pélvico o despertarse constantemente para ir al baño.
Además, es fundamental acudir al médico para una consulta de valoración en caso de que la persona no pueda vaciar la vejiga pese a que tener la necesidad, ya que esto es una clara evidencia de que hay retención urinaria.