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Bucaramanga está al borde del colapso hospitalario | Lanzan un SOS: la deuda supera los 400 mil millones de pesos

Hacen un llamado al Gobierno, principalmente al Senado de la República para que se apropien de la situación.

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Melissa Múnera Zambrano

PERIODISTA05.06.2025 16:49 Actualizado: 05.06.2025 16:49

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La situación financiera del sistema de salud en Bucaramanga ha alcanzado niveles críticos, llevando a la istración municipal a lanzar un llamado urgente para encontrar soluciones inmediatas.

La deuda de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) con clínicas y hospitales locales supera los $400.000 millones, lo que ha generado el cierre de servicios esenciales y la afectación de la atención médica en la ciudad.

La secretaria de Salud y Ambiente, Claudia Mercedes Amaya Ayala, ha solicitado la intervención de la Comisión Séptima del Senado con el fin de establecer responsabilidades sobre las obligaciones que las EPS dejaron pendientes antes de ser intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud.

Según los informes oficiales, la cartera acumulada de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) hospitalarias antes de la intervención de la Superintendencia asciende a más de $163.800 millones, representando un peligro financiero para el sector.

El panorama se agrava con el caso de EPS como NUEVA EPS, que adeuda más de $94.500 millones, y COOSALUD, con una deuda que supera los $48.800 millones.

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Además, las EPS que fueron liquidadas han dejado compromisos sin pagar, sin que haya una entidad que asuma la responsabilidad de estas obligaciones.

Crisis salud — Se prevé que la crisis en el sistema de salud se profundice. Foto:Eduardo S. - CEET

Como resultado de esta crisis, la Clínica Chicamocha se ha visto obligada a cerrar servicios vitales como la sala de partos y la UCI neonatal.

También se han despedido trabajadores del sector salud, dejando pendientes el pago de salarios e indemnizaciones, mientras que las urgencias están operando con una sobreocupación superior al 250 %.

La falta de recursos ha impactado el suministro de insumos médicos, afectando la ejecución de procedimientos quirúrgicos, los cuales han tenido que ser aplazados o cancelados.

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“No estamos pidiendo favores. Estamos exigiendo justicia y responsabilidad. La salud no puede seguir siendo postergada. Hoy está en juego la vida de miles de bumangueses”, advirtió la secretaria.

Clínica Chicamocha, en Bucaramanga Foto:Archivo particular

Las crisis de centros hospitalarios

En semanas anteriores se conoció que en Bucaramanga se tomó la decisión de cerrar 17 camas de unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) y una sala de partos.

A este panorama se suma una preocupante disminución en la tasa de natalidad en Bucaramanga, que ha caído un 30%, en contraste con la reducción del 13% a nivel nacional, según cifras del DANE.

Un ejemplo concreto de esta situación es la Clínica Chicamocha, una de las entidades médicas más importantes del área metropolitana, que anunció que su atención neonatal finalizó el 30 de mayo de 2025.

Oswaldo Mateus, gerente de la Clínica Chicamocha, explicó que diversas razones llevaron a esta decisión.

El factor más significativo es el alto costo operativo de los servicios de obstetricia, maternidad y la UCIN, que representa un promedio de entre ochenta y cien millones de pesos mensuales para la clínica.

Este acné es completamente distinto al que padecen los adolescentes y adultos. Foto:iStock

"La razón que se presenta de estas pérdidas es porque los costos han venido elevándose, pero los ingresos han disminuido por varias circunstancias. En primera instancia, todos sabemos que a nivel mundial los índices de natalidad cada día son más bajos. El nacimiento de nuevos hijos en el mundo ha venido disminuyendo, sobre todo en los países más industrializados", afirmó Mateus.

Los datos de la Clínica Chicamocha evidencian una drástica reducción en los nacimientos. En 2023, la clínica reportó un promedio de 171 nacimientos mensuales. Para 2024, esta cifra disminuyó a 124, y en lo que va de 2025, el promedio se sitúa en 89 nacimientos mensuales.

Esto representa una caída del 50% en el número total de nacimientos en la institución en tan solo dos años.