Violencia sin tregua en el Cauca: ataques en Santander de Quilichao y Argelia desatan nueva ola de terror

El departamento del Cauca vivió una noche de terror este martes 10 de junio, con múltiples ataques armados y explosivos que sembraron el pánico entre la población civil y las autoridades. Estos hechos ocurrieron en Santander de Quilichao y en el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, donde fueron atacadas instalaciones de la Fuerza Pública por parte de estructuras armadas ilegales, presuntamente disidencias de las Farc.

En Santander de Quilichao, norte del Cauca, la tranquilidad fue interrumpida cuando un artefacto explosivo fue lanzado contra la estación de Policía. El explosivo no alcanzó su objetivo, ya que cayó antes de impactar el edificio, por lo que no se registraron víctimas ni daños materiales. Sin embargo, instantes después, los uniformados fueron hostigados con ráfagas de fusil, lo que provocó temor entre los habitantes del municipio, que se vieron obligados a resguardarse en sus viviendas en medio del fuego cruzado.

A casi 200 kilómetros de allí, en el sur del departamento, el corregimiento de El Plateado, jurisdicción de Argelia, fue también blanco de un ataque armado. Una base militar recientemente instalada fue objetivo de un atentado con explosivos lanzados desde el sector conocido como Puertas del Río, a la entrada del corregimiento. El artefacto fue activado dentro de un vehículo, que quedó completamente destruido tras la detonación.

“Lanzaron un poderoso tatuco contra la base del Ejército. El carro quedó vuelto nada. Al parecer eran tubos, como cilindros, como siempre hacen a la hora de ejecutar estos ataques”, relataron habitantes del corregimiento, que identificaron a integrantes del frente Carlos Patiño de las disidencias de las Farc, como presuntos responsables del hostigamiento.

En el lugar resultó herido un soldado profesional, alcanzado por esquirlas. Según información preliminar, el militar se encontraba en las cercanías del sitio de impacto al momento del ataque, y fue trasladado a un centro médico donde permanece bajo observación.

Así mismo, en la mañana de este miércoles 11 de junio, el Comando de Atención y Despacho (CAD) del DECAU reportó un nuevo ataque contra la Fuerza Pública. Según el informe oficial, la base militar ubicada en La Salvajina, municipio de Suárez, Cauca, fue hostigada y atacada con artefactos explosivos lanzados desde drones.

Estos hechos fueron solo una parte de una jornada violenta que afectó al menos a diez municipios del Cauca y el Valle del Cauca. Las autoridades han señalado que los ataques podrían estar relacionados con la conmemoración de la muerte de alias Mayimbú, antiguo jefe guerrillero de las disidencias.

En Caloto y Villa Rica, dos patrulleros de la Policía Nacional —Jair Gonzalo Gurrute Bolaños y Duván Andrés Ramírez Cárdenas, ambos de 29 años— fueron asesinados en hechos atribuidos a los mismos grupos armados ilegales.

En El Patía, un carro bomba fue detonado frente a la Alcaldía de El Bordo, dejando serios daños materiales en la sede istrativa y sus alrededores. En Corinto, otro ataque contra la estación de Policía desató pánico colectivo. También se reportaron incidentes armados o con explosivos en Morales, Toribío, Buenos Aires, Timbiquí y Suárez, todos en el Cauca, mientras que en el Valle del Cauca se presentaron explosiones en Cali, Buenaventura y Jamundí.

La escalada generó alarma entre la población y un despliegue de tropas por parte del Ejército y la Policía para contener los ataques.

En paralelo a los ataques, las autoridades confirmaron la muerte de Wilmar Pazu Rivera, alias ‘Cholinga’ o ‘David’, en una operación militar ejecutada en la vereda Las Dalias, municipio de Páez, oriente del Cauca. 'Cholinga' era el máximo cabecilla del frente Dagoberto Ramos, y habría asumido el mando tras la muerte de ‘Mayimbú’.

El presidente Gustavo Petro celebró el operativo desde su cuenta en X: “Cayó un cerebro de la muerte, de lesiones a civiles y reclutador de menores en el Cauca”, escribió, destacando que la operación fue desarrollada por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CCOES) con inteligencia del Ejército y la Policía.

El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, anunció una recompensa de 300 millones de pesos por información que permita dar con los autores materiales e intelectuales de los ataques del 10 de junio.

“La recompensa es por información que permita conducir a los responsables de estas acciones terroristas”, declaró el mandatario, quien además alertó sobre posibles nuevos ataques en el marco de una ofensiva violenta por parte de las disidencias armadas.

Con un saldo preliminar de tres personas muertas, varias heridas y decenas de familias atemorizadas, el departamento del Cauca vuelve a ser epicentro del conflicto armado, en una coyuntura que exige atención urgente del Gobierno Nacional y una respuesta integral que priorice la seguridad de las comunidades.