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Cuatro horas de terror: estudiante universitario fue secuestrado y amordazado por falsos pasajeros en Barranquilla

Los sujetos le robaron el vehículo que usaba para trabajar a través de aplicaciones de servicio de Transporte.

Robo de Vehículos en Barranquilla. Foto: Cortesía

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Leidys Rivero Martínez

SUBEDITORA11.06.2025 13:30 Actualizado: 11.06.2025 13:30

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Lo que parecía una jornada normal de clases y trabajo terminó en una noche de horror para un estudiante de la Universidad Simón Bolívar, en Barranquilla. El joven, que en sus tiempos libres trabaja como conductor por medio de la aplicación de transporte InDrive, fue secuestrado durante al menos cuatro horas por falsos pasajeros que lo atacaron para robarle su vehículo.

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De acuerdo con el informe entregado por la Policía Metropolitana, todo comenzó alrededor de las 7:00 p. m. del martes 10 de junio. El joven universitario, tras salir de su jornada académica, aceptó un servicio solicitado por dos hombres desde la plataforma. El punto de recogida se ubicaba cerca de su centro educativo.

Así ocurrió el robo

El trayecto transcurrió con normalidad hasta que, al llegar al barrio Los Andes, en la localidad Suroccidente de Barranquilla, los dos supuestos pasajeros cambiaron radicalmente de actitud. Uno de ellos sacó un arma de fuego y le exigió al conductor que se desplazara hacia la parte trasera del vehículo. Se trataba de un Suzuki Vitara, modelo 2023, color gris, con placas LJK-035.

A punta de amenazas, los delincuentes lo redujeron: lo ataron de pies y manos, lo amordazaron y le cubrieron los ojos. Desde ese momento, su calvario comenzó. El automotor fue tomado por uno de los criminales, que empezó a conducir mientras su víctima yacía sometida en el asiento trasero.

El recorrido, según reconstruyeron las autoridades, se extendió por distintos sectores del suroccidente y centro de la ciudad. Luego los ladrones tomaron la avenida Cordialidad, pasaron por la Circunvalar y finalmente siguieron hacia Galapa y la Circunvalar de la Prosperidad, hasta llegar a jurisdicción del corregimiento de Caracolí, en el municipio de Malambo.

Salvadores en la vía

Allí, en una zona boscosa, oscura y solitaria, a casi tres kilómetros de la Estación de Policía de Caracolí, abandonaron al estudiante. Pese al miedo, el joven logró soltarse como pudo y caminó por la carretera en busca de ayuda.

Cerca de las 11:00 de la noche, encontró a dos hombres que arreglaban un vehículo en la vía, quienes se convirtieron en sus salvadores: le prestaron su teléfono para hacer una llamada y luego lo llevaron hasta la estación policial más cercana.

El joven, que apenas tenía 15 días con su licencia de conducción, narró a las autoridades cada detalle del secuestro. Contó que la carrera fue solicitada en inmediaciones de su universidad y que no tuvo indicios previos del intento de robo.

Otro caso

Ese mismo día, casi una hora antes de que el caso fuera reportado oficialmente en Caracolí, otro conductor de InDrive sufrió un intento de hurto bajo circunstancias similares. A las 10:10 p. m., agentes de la Policía Metropolitana de Barranquilla adscritos a la Estación de Puerto Colombia fueron alertados de un llamado de auxilio en la Vía al Mar, cerca del puente de la Circunvalar de la Prosperidad.

La víctima en este segundo caso fue un hombre santandereano de 30 años, quien conducía un Chevrolet Spark GT blanco, placas IRR-252. Según su testimonio, recogió a una pareja —un hombre adulto y una adolescente— que solicitó un viaje supuestamente hacia Cartagena. Sin embargo, cuando intentaba tomar ruta por la Vía al Mar, la pareja trató de someterlo para quitarle el carro.

A diferencia del primer caso, este conductor logró detener el vehículo a tiempo y pedir auxilio. Gracias a la oportuna respuesta de las autoridades, fueron interceptados minutos después. La menor involucrada, de apenas 15 años y estudiante de octavo grado, fue aprehendida. El adulto, identificado como Yulvis Josué Ollarvides Goitia, de 29 años y nacionalidad venezolana, fue capturado en flagrancia.

En poder de las autoridades

Ambos fueron trasladados a disposición de la Fiscalía. En el caso de la menor, se dio conocimiento a la autoridad competente de infancia y adolescencia, mientras que Ollarvides Goitia deberá responder ante la URI por los cargos que se le imputen.

Las autoridades investigan si los dos casos están conectados, y si detrás hay una estructura delictiva que estaría utilizando la fachada de pasajeros en plataformas digitales para ejecutar secuestros exprés y robos de vehículos en el área metropolitana de Barranquilla.

La Policía también hizo un llamado a los conductores para que refuercen las medidas de seguridad y reporten cualquier comportamiento sospechoso.