Gestores y agentes de tránsito: funcionarios que más son víctimas de agresiones cumpliendo sus labores en Bogotá

Hay una movilización y los primeros en llegar son los Gestores de Diálogo y de Convivencia. Hay una afectación vial y quienes acuden de inmediato son los Agentes de Tránsito y Gestores de Movilidad. Hay una intervención social y quienes ofrecen los servicios distritales son los equipos territoriales de la Secretaría de Integración Social. Un de TransMilenio necesita información y ahí están los gestores del sistema.

Son padres, hijos, amigos, vecinos y ciudadanos que nacieron con la vocación de servir, y que aportan a la construcción de ciudad desde diferentes responsabilidades: desescalar conflictos, coordinar la movilidad, prestar servicios sociales o brindar ayuda, entre otras labores.

Recientemente, en Bogotá, estos funcionarios públicos han desarrollado un papel fundamental. Su presencia en las constantes movilizaciones ha permitido, en cierta medida, garantizar la seguridad de quienes no participan en estos hechos. Pero esa labor los deja en medio de ataques cruzados que no siempre pueden evitar.

Los casos más recientes han demostrado que estos funcionarios han sido blanco de ataques con piedras, golpes y tratos indignos que ponen en riesgo su vida. Además, de acuerdo con cifras de algunas entidades, se ha evidenciado un incremento de casos en lo corrido del año, en comparación con todo 2024.

La Secretaría de Gobierno de Bogotá, entre toda su oferta de servicios, tiene vinculados a Gestores de Diálogo, cuya labor se centra en reconocer las solicitudes ciudadanas para anticipar una respuesta institucional, principalmente en protestas y movilizaciones, pero también en los barrios.

De acuerdo con cifras entregadas por el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, entre enero y mayo de este año se presentaron en la capital un poco más de 640 movilizaciones, lo que representa un aumento del 5.4 por ciento frente al mismo periodo de 2024, cuando se registraron 605 eventos.

Esta situación ha llevado a que el equipo territorial, enfocado en desescalar conflictos y enfrentamientos entre manifestantes y fuerza pública, pase de 60 funcionarios en 2024 a 80 este año. Aproximadamente, se asignan siete gestores por manifestación para tener control de la situación.

Desde enero de 2024 a la fecha, 21 trabajadores públicos de la Secretaría de Gobierno, encargados de acompañar movilizaciones, concentraciones y demás eventos masivos, han sido agredidos, aunque no todos resultaron lesionados. En todo 2024 se reportaron 13 casos, mientras que en lo corrido de este año ya van ocho.

Aun con esas cifras en contra, la Secretaría de Gobierno destaca que, gracias a estos funcionarios que permanecen en calle y a la articulación interinstitucional, el 98 por ciento de las movilizaciones realizadas en la capital no han tenido ninguna novedad.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad, que tiene a su cargo a los Gestores de Convivencia —con funciones similares a las de los Gestores de Diálogo y con fuerte presencia en manifestaciones y concentraciones— reportó que el año pasado se presentaron cinco agresiones contra estos gestores, y en lo corrido de 2025 ya van dos casos.

Los Gestores de TransMilenio también han sido blanco de ataques. Aunque están para regular el paso en los s a las estaciones y orientar a los s, de acuerdo con la empresa de transporte, este año ya van 17 casos. En 2024 se registraron 28.

El panorama es similar cuando se habla del control de la movilidad en Bogotá. En la capital, además de los Policías de Tránsito, existen tres figuras enfocadas en garantizar la movilidad y hacer cumplir las normas en el espacio público: los Gestores de Movilidad, los Agentes Civiles y los Guías, todos de la Secretaría de Movilidad.

Los Gestores de Movilidad están en las localidades atendiendo trámites y solicitudes ciudadanas, con el fin de articular los planes, programas y proyectos que el Distrito implemente en el territorio. Los Agentes Civiles —los hombres y mujeres de uniforme azul— regulan el tráfico e imponen comparendos. Los Guías de Movilidad están en diferentes puntos de la ciudad para garantizar el uso adecuado de la infraestructura vial.

Aunque no todos han sido víctimas de agresiones, sí hay casos que llaman la atención. La mayoría de ataques han sido dirigidos a los Agentes Civiles, ya que son quienes tienen o directo con los ciudadanos que, en muchas ocasiones, infringen la norma.

El caso más reciente ocurrió en las últimas semanas, cuando tres agentes fueron atacados con un arma blanca durante un operativo de recuperación del espacio público, en inmediaciones de la localidad de Barrios Unidos. Los funcionarios iban a inmovilizar una motocicleta mal parqueada, y la reacción del propietario, junto con otro individuo, fue una agresión que, según las autoridades, pudo haber sido fatal.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Movilidad, el año pasado se registraron 17 agresiones a Agentes de Movilidad, mientras que en lo corrido de este año van 25. De los casos ocurridos dos víctimas eran mujeres, y los otros 13 hombres. Mientras que los de este año, van tres mujeres y 28 hombres.

Por su parte, desde la Secretaría de Integración Social indican que sus funcionarios territoriales han sido recientemente víctimas de agresiones durante la atención a la población Emberá. En el intento de brindarles la oferta distrital, el pasado 18 de mayo una mujer fue atacada.

Para Andrés Nieto, del Observatorio de Seguridad de la Universidad Central y exsecretario de Seguridad de Bogotá, la agresión a servidores públicos es un tema al que poco se le prestó atención en su momento y que, actualmente, se habría normalizado.

“Es importante recordar que en el 2017 la Fiscalía ya había elevado una alerta respecto al número y el aumento que tenían las denuncias sobre agresión a servidor público, que además en el Código Penal da entre cuatro y ocho años”, explicó Nieto.

De acuerdo con el experto, en principio este fenómeno se evidenciaba en ventanillas de oficinas públicas o privadas, donde los ciudadanos exigían respuestas por diferentes trámites. Pero, quizás lo más preocupante, asegura él, es que para el año 2019, antes de la pandemia, esto se trasladó a perfiles como el de los policías.

“Hubo un promedio de ocho policías lesionados cada día en este país, con necesidad de atención médica urgente por lesiones causadas por los ciudadanos, no en lucha contra el crimen, delincuentes o bandidos, sino especialmente en la aplicación de la Ley 1801”, agregó Andrés.

“El problema hoy radica en una cultura que no respeta la autoridad, que perdió la dignidad frente a los uniformes y a los roles del Estado, porque esto no recae solo en la Policía, especialmente en Bogotá. El promedio es que cada día cinco gestores o personas que son contratistas, pero que prestan una labor o servicio en el marco de un bien del Estado, terminaban también agredidos, con necesidad de atención de ARL. Esto se da porque hay una falta de cultura ciudadana sobre el buen comportamiento que debe tener el ciudadano”, concluyó el experto en seguridad.

Miguel Castellanos 

En X: @LoQueOlvido

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