Seis personas fueron detenidas y 17 policías resultaron heridos el martes en Irlanda del Norte, en una segunda noche de disturbios antiinmigrantes, desencadenados tras la imputación de dos adolescentes por el intento de violación de una joven.
Manifestaciones en Ballymena, Irlanda del Norte. Foto:@emy_ayuso / X
El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, reaccionó este miércoles, condenando la violencia "irracional" en Irlanda del Norte.
De los seis detenidos, uno fue inculpado por alteraciones del orden público, precisó un responsable policial.
Los protagonistas de los altercados se enfrentaron nuevamente con las fuerzas del orden y atacaron viviendas y comercios, principalmente en la ciudad de Ballymena, indicó la policía, añadiendo que se registraron "disturbios esporádicos" en otras partes de esta provincia británica, especialmente en Belfast.
La policía, que ha señalado que los actos violentos están motivados "por consideraciones raciales", evitó comunicar información sobre el origen de los dos jóvenes de 14 años imputados por el intento de violación en Ballymena.
Según medios británicos, se expresaron a través de un intérprete rumano durante su comparecencia ante el tribunal el lunes.
Los incidentes ocurrieron especialmente en zonas donde viven migrantes rumanos. Foto:@718esp / X
"Durante una segunda noche de disturbios y desórdenes, principalmente en el barrio de Clonavon Terrace en Ballymena, las fuerzas del orden fueron objeto de ataques continuos durante varias horas, con múltiples cócteles molotov, ladrillos y fuegos artificiales", indicó la policía.
Los incidentes ocurrieron especialmente en zonas donde viven migrantes rumanos en esta ciudad de 31.000 habitantes, situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Belfast.
También ocurrieron incidentes en Belfast, así como en dos ciudades cercanas, Carrickfergus y Newtownabbey.
"Condeno firmemente la violencia de la pasada noche en Ballymena y en otras regiones de Irlanda del Norte, en particular contra agentes de policía", declaró el primer ministro británico ante el Parlamento.
Inmigrantes pegan un cartel para que la sociedad sepa su nacionalidad y evitar que los ataquen. Foto:@FederalR24 / X
En Ballymena, cientos de manifestantes atacaron el martes comercios, viviendas y vehículos.
Los primeros focos de violencia estallaron el lunes por la noche al final de una concentración en apoyo a la joven víctima del presunto intento de violación y a su familia.
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